
GUÍA PRÁCTICA: Cómo aplicar el contacto cero cuando hay hijos en común
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Tener hijos en común con tu ex puede hacer que el contacto cero clásico parezca imposible. Pero eso no significa que no puedas proteger tu paz mental.
En este artículo encontrarás herramientas prácticas para reducir el impacto emocional y gestionar esta situación con claridad y respeto.
1. Entiende qué es el contacto cero mínimo
El contacto cero mínimo no significa desaparecer, sino limitar el contacto exclusivamente a lo necesario:
- Temas logísticos. Escuela, salud, actividades, horarios, vacaciones.
- Mensajes claros y concretos. Evita discusiones o comentarios personales.
- Canales definidos. Usa mensajes escritos (email o apps) en lugar de llamadas o encuentros siempre que sea posible.
El objetivo del contacto mínimo es protegerte emocionalmente, creando un espacio seguro para ti y tus hijos.
2. Aprende a neutralizar el chantaje emocional
Si tu ex intenta manipularte o presionarte a través de los niños, recuerda: no tienes que caer en esa dinámica.
- Identifica las trampas emocionales. Frases como “si no haces esto, sufrirán los niños” buscan que reacciones desde la culpa.
- Respira antes de responder. Date un momento para procesar y pensar en una respuesta tranquila y neutral (sí, ya sé que es muy difícil, ve practicando).
- Redirige la conversación. Ejemplo: “No voy a discutir esto. ¿A qué hora es la cita?”
Recuerda: no tienes que justificarte ni entrar en dinámicas que comprometan tu paz mental.
3. Frases clave que puedes usar
Tener un repertorio de respuestas preparadas te ayudará a afrontar interacciones difíciles sin engancharte emocionalmente:
- Para desviar provocaciones: “Este no es el momento para hablar de eso”.
- Para cerrar discusiones: “Solo puedo hablar de temas relacionados con [nombre de tu hija]”.
- Para marcar límites: “No estoy disponible para discutir ahora, pero podemos hablar de [tema específico] si es necesario”.
- Si te hace un comentario despectivo frente a los niños: “No estoy de acuerdo con lo que has dicho, pero este no es el lugar para discutirlo”.
4. Cómo comunicarte sin engancharte
La clave para evitar conflictos es tratar cada interacción como si fuera un trámite administrativo: directo, breve y sin involucrar emociones.
- Método BIFF: Sé breve, informativa, firme y amable (por sus siglas en inglés).
- Usa la regla de las 24 horas: Si recibes un mensaje que te afecta, espera un día antes de responder. Esto te da tiempo para procesar y evitar respuestas impulsivas.
Además, este enfoque enseña a tus hijos cómo manejar conflictos de forma respetuosa y saludable.
5. Hablar con los niños sin involucrarlos
Es fundamental que los niños no se conviertan en mensajeros ni absorban tensiones entre sus progenitores.
- Sé honesta, pero cuidadosa. Ejemplo: “Papá y yo no estamos de acuerdo en esto, pero tú no tienes que preocuparte por eso”.
- Reafirma que los amas. Asegúrate de que sepan que la situación entre él y tú no cambia tu amor por ellos.
- Evita hablar mal del otro progenitor. Mantén un enfoque neutral para proteger su estabilidad emocional.
6. Cuida de ti misma para cuidar de ellos
Tu bienestar emocional es esencial para cuidar de tus hijos de la mejor manera posible.
- Crea un ritual de desconexión. Después de cada interacción, dedica unos minutos a respirar, andar o escribir o combina varias.
- Busca apoyo. Habla con amistades, familiares o profesionales que comprendan tu situación.
- Date permiso para sentir. Es normal sentirte agotada, frustrada o triste. Aceptar estas emociones te ayudará a liberarlas.
Si te sientes constantemente irritable, agotada o con menos paciencia hacia tus hijos, es una señal de que necesitas priorizar aún más tu autocuidado.
Ejercicio práctico: Diseña tu plan de contacto mínimo
- Define tus “temas permitidos”.
Haz una lista de los temas estrictamente necesarios que necesitas tratar con tu ex, como horarios de visitas, citas médicas o pagos escolares.
- Elige tu canal de comunicación preferido.
Opta por email o mensajes de texto para evitar malentendidos y llamadas innecesarias.
- Crea tus frases de límites personales.
Piensa en respuestas tipo para las situaciones más frecuentes:
- Si te ataca o provoca: “Este no es el momento para discutir. Por favor, volvamos al tema”.
- Si pide favores personales: “No puedo ayudarte con eso ahora”.
- Si insiste en temas que no quieres tratar: “Solo puedo hablar de [tema relacionado con los niños]”.
- Define tu rutina de autocuidado post-interacción.
Escribe al menos tres cosas que harás después de cada contacto para recargar energías (respirar profundo, escribir tus emociones, salir a andar, escuchar música relajante o darte un baño de espuma).
- Anota un recordatorio personal.
Completa esta frase y tenla a mano en momentos difíciles:
“Aunque haya contacto por los niños, mi mundo emocional es mío, y no voy a permitir que lo invadan”.
Sanar mientras gestionas la crianza compartida es posible.
Gestionar el contacto con tu ex mientras priorizas tu paz y la de tus hijos puede parecer difícil, pero es totalmente posible con límites claros y herramientas prácticas.
Recuerda: aunque el pasado siga presente por los niños, el futuro es tuyo para construirlo.
¿Necesitas ayuda personalizada? Si necesitas orientación para aplicar estas herramientas a tu situación, puedes escribirme por email a [email protected] o directamente por Whatsapp aquí: